“Nunca he encontrado una persona tan ignorante que no pueda aprender algo de ella.”

viernes, 3 de marzo de 2017

¿Trabajo o distracción?

Trabajar es algo que no siempre entretiene. La rutina atrapa nuestras vidas y cada día se parece al anterior, lo que hace del "curro" una ocupación muy aburrida y de la que nos gustaría prescindir.
Muchos han encontrado su distracción en el móvil, y a lo mejor restan productividad a su tiempo por engancharse al 'angry birds', 'cut the rope' o cualquier app que solo resulte útil para distraerse.




Gamelearn es una startup española que ha querido dar un paso más allá. Ha desarrollado una serie de juegos educativos, o de formación, que permiten al usuario completar en 10-15 horas un curso que ayudará a su desarrollo, y no será una pérdida de tiempo. En 2014 nace Gamelearn, cuando Ibrahim Jabary, Mai Apraiz y Eduardo Monfort, compañeros de master, fundan una empresa para dar formación presencial a directivos. Esta idea acaba de recibir una inversión de unos 2 millones de euros de Kibo Ventures, y ya cuenta con 85 empleados.
Al darse cuenta de la popularidad de los videojuegos entre personas de 25 y 40 años, decidieron ofrecer un producto en lugar de un servicio. 
Su modelo de negocio es vender licencias 'online' a las compañías interesadas en estos cursos, ya sea como complemento para su programa de formación o como única herramienta de aprendizaje. 

Ya cuenta con cuatro proyectos, y un quinto viene en camino:
Triskelion, para mejorar la productividad personal
Pacific, para mejorar las habilidades de liderazgo
2100, para impulsar las capacidades de atención al cliente
Navieros, para aprender a negociar. (El usuario se trata de un comerciante de la Venecia del siglo XV que debe crear su propia flota de barcos.)
Estos representan escenas reales, problemas a los que te tienes que enfrentar y si te equivocas en la solución te ofrecen la solución correcta para que acabes aprendiendo.


Al ser un videojuego sigue el propósito de entretener y enganchar al jugador, y superan el 92% de usuarios que acaban el curso. Además, la competitividad hace que estos repitan el curso para superar alguna puntuación.
Otra posibilidad que acaban de incorporar se trata de poder personalizar el juego, para que las empresas incorporen su logo y un tono más personal más allá del tono general que tienen los juegos en sí.
Se enfocan a multinacionales con muchos empleados, pero al tratarse de cursos en internet, resultan alternativas más económicas a la formación presencial, por lo que están comenzando a introducirse en pequeñas empresas también.
En un futuro hasta la educación y el trabajo serán actividades con tono lúdico, y todo gracias a la innovación y tecnología.