2016 ha estado plagado de avances, móviles nuevos, tecnologías sorprendentes, inventos asombrosos... Y eso es genial. Que hayamos sido capaces de ayudar a la ciencia con tecnología es maravilloso. Hemos conseguido combatir enfermedades como el Parkinson, ayudar a solucionar conflictos internacionales o simplemente nuestro día a día cada vez es más fácil, o más moderno.
Pero no todo han sido progresos. El 2016 también ha contado con numerosos fracasos que no son tan memorables.
No nos hemos dado cuenta de que los maravillosos relojes inteligentes de Apple quizás no son tan maravillosos, ya que no cumplen con las expectativas de todos los clientes; contar con un móvil ajustado a la muñeca. Y realmente estos relojes no pueden sustituir a un móvil.
También hemos estado en peligro por las explosiones provocadas por los samsung note 7, que causaron terror entre las masas al enterarse que su nuevo 'accesorio' podía ser más bien un arma.
Los programas que han pretendido imitar a un compañero humano, aquellos que intentan simular una mente inteligente e independiente, se nos han ido también un poco de las manos. Han acabado insultando, declarando cosas horribles; debido a las influencias y datos recogidos por sus fuentes. Se convirtieron en un fracaso a las pocas horas de haber salido al mundo.
Así que el gran sueño del hombre, el poder crear una máquina que sea lo más parecido a un ser humano posible, aún sigue siendo sueño; y ni con las tecnologías más desarrolladas ni con las mentes más brillantes conocidas hemos sido capaces de conseguir hacerlo realidad. Aún.
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"A veces cuando innovas, cometes errores. Es mejor admitirlos rápidamente, y seguir adelante apostando por tus otras innovaciones".