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He encontrado una escalofriante noticia que cuenta como por la simple influencia de un juego de ordenador, muchos jóvenes han acabado perdiendo la vida.
Este juego, denominado "ballena azul", pretendía retar a los chicos durante 50 días, exigiéndoles hacer cosas cada vez más arriesgadas o peligrosas.
Los chicos aceptaron y han sufrido graves consecuencias, hasta que algunos de los jugadores han perdido la vida.
Me parece increíble hasta que punto estamos llegando a ser influenciados por los juegos, o aplicaciones que salen de la mente de alguien pero que realmente solo son impresiones fruto de una pantalla.
Dejarnos influenciar por aquello que debería servir solo para el ocio, conseguir que alguien arriesgue su vida simplemente porque una pantalla se lo ha pedido, es cosa que solo pasa ahora, desde que la tecnología ha invadido hasta el más pequeño lugar de nuestras vidas.
Somos frutos de avances, cada vez tenemos la vida más fácil y menos dura, pero estos avances solo deberían constituir ayuda, no deberían acabar transformándose en algo que empeore nuestras esperanzas de vida o haga más peligroso el día a día.
Por ello, aunque cada vez contemos con más aparatos, o pasemos el 99% del tiempo enganchados a una máquina, debemos seguir diferenciando entre ficción y realidad, entre utilidad o dependencia. No debemos llegar a un punto en el que la tecnología aparezca en nuestra vida en exceso, sino que debe aparecer lo suficiente para que sigamos viendo la realidad en ella, y no cometamos locuras que nos sugiere un puñado de píxeles.
